Con buen talante, con mucho respeto y dando por zanjada la polémica desatada tras las declaraciones de Zaplana, la vicepresidenta De la Vega señala que la polémica ha permitido retratar el pensamiento de algunos responsables del PP sobre la mujer, que lamento tener que calificar de retrógrado. ¡Toma talante!

¿Por qué retrógrado? ¿Por qué el portavoz parlamentario del PP le exigió que respondiera a las preguntas de la sesión de control? ¿Porque las parlamentarias del PP afirman que prefieren trabajar? No hay duda de que se trata de relaciones muy asimétricas. Por cierto, que la vice ha salido rápido a la críticas del desplante casi exclusivamente femenino para asegurar que salieron muchos diputados y diputadas. Sabe que no es cierto. ¿Les falló el subconsciente o simplemente hubo vergüenza torera en no abandonar la sede de la soberanía popular por semejante nimiedad?