• La nueva regulación que prepara el ministro de Economía podría suponer un duro golpe a las entidades más pequeñas del sector.
  • El presidente de la Asociación Alemana de Banca Cooperativa alerta: "No se debería caer en la tentación de modificar el modelo exitoso y resistente a la crisis de la banca cooperativa".
  • Uwe Fröhlich, que también asesora a Merkel, no es partidario de una excesiva mutualización de riesgos, tal y como está prevista en la unión bancaria.

El Ministerio de Economía y el Banco de España siguen trabajando en una nueva regulación para las cooperativas de crédito, concretamente, para elevar las exigencias a este sector. Exigencias que podrían implicar un duro golpe a estas entidades, en su gran mayoría pequeñas, pero solventes. En otras palabras, la nueva regulación podría suponer la desaparición de muchas de estas entidades que atienden las necesidades de miles de pequeños cooperativistas españoles.

En España hay dos modelos: el de la Asociación Española de Cajas Rurales y el de Cajamar. Las 65 cooperativas de crédito de la Asociación no quieren convertirse en bancos, pero tampoco quieren reunificarse en un único grupo, como ocurre en Cajamar. Por eso, en el modelo que propone, cada una de ellas preservarán su autonomía individual y el Banco Cooperativo Español, creado por ellas en 1990, seguirá como hasta ahora, esto es, como mero prestatario de servicios bancarios a las cajas rurales.

En otras palabras, no actuará como cúpula del grupo ni consolidará el balance de las 65 cajas rurales de la Asociación, como sí ocurre con el Banco de Crédito Social Cooperativo, propiedad de Cajamar.

La Asociación ya ha trasladado al ministro de Economía, Luis de Guindos y al subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, que su modelo a seguir es el de la Asociación Alemana de Banca Cooperativa (BVR) y del DZ Bank, que sólo opera como prestatario de servicios bancarios a las cajas. De hecho, el Banco Cooperativo Español se inspiró en el DZ Bank cuando se creó, en 1990, y la entidad alemana posee el 12% de la española.

Precisamente, el presidente de la BVR, Uwe Fröhlich (en la imagen), estuvo a finales de mayo en Madrid para defender el futuro de estas entidades. Según publica Expansión este lunes, Fröhlich, también uno de los asesores bancarios de Ángela Merkel, afirmó que "no se debería caer en la tentación de modificar el modelo exitoso y resistente a la crisis de la banca cooperativa".

El banquero alemán también alerta sobre el tamaño de los bancos: "Cuanto mayores sean los grandes grupos internacionales, mayor será el riesgo de tener una gran crisis financiera", señaló. Y no tiene nada clara la mutualización de los riesgos, prevista en la unión bancaria. "Lo que no queremos es que las cooperativas tengan que asumir el riesgo de grandes bancos por decisiones poco meditadas". En este sentido, Fröhlich alerta del peligro moral que supone la excesiva mutualización de los riesgos, ya que restan responsabilidad a los banqueros.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com