Sr. Director:

Hace pocos días, la diva venida a menos, Madonna,  se "crucificó" en uno de sus espectáculos, para así darse fama internacional de transgresora. Es una ofensa hacia Cristo y la Iglesia entre cientos, a nivel nacional e internacional en los últimos años. Se ve que para ser "progre" hay que atacar a la Iglesia católica, y además, sale gratis.

Bien, pues  la universidad Menéndez Pelayo se sube al carro de la moda  progresista, y durante sus cursos de verano, durante un taller dirigido por la escritora Lucía Etxeberría, se elaboró un cuento en el que se recreaba la Última Cena, deformando tan grotescamente el texto, que acabó en una representación de agresión sexual a María Magdalena. El cuento escandalizó a los presentes, mientras Etxeberría mostró su conformidad.

Siempre, las vejaciones, hacia el cristianismo, se ve que las demás religiones son políticamente correctas, o más bien tienen miedo de las posibles consecuencias.

María del Carmen Obregón Amores

obregonamores@yahoo.es