Conseguir que una eléctrica extranjera ope a la primera eléctrica española. Suez, socio de La Caixa en Agbar, sería muy feliz. Bueno, también cabe otra opción: Pérez vende ACS y se jubila en el Real Madrid en calidad de rentista. Respecto a Abertis: Dos peligros: minitroceo u OPA de CVC con desguace directo. Esas son las dos amenazas: La Caixa tiene la palabra

Emocionado está el diario Expansión con la nueva aventura de Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!), la operación Abertis, perpetrada junto al Fondo de Capital Riesgo CVC. Tal parece que el beneficiario no sea el presidente de ACS, sino el mismísimo Pedro J. Ramírez. Ojo al dato: ACS tiene 2.500 millones de euros para ir a por Iberdrola. ¡Qué ilu!

Bueno, la verdad es que a mí me salen 1.600 pero eso es lo de menos. ACS podrá invertir en Iberdrola hasta el famoso 20% (que, por cierto, ya iba a comprar con el dinero obtenido por la venta de Fenosa, mucho más dinero que Abertis y no compró un título) siempre que pague la deuda que tiene, que empieza a resultar más que preocupante.

Expansión asegura que los analistas han recibido muy bien la operación. No lo sé, pero les pongo tres ejemplos de bancos que optan por lo contrario, porque no tiene músculo para comprar ese 20% de Iberdrola: UBS, Nomura e Ibequities son de esa opinión.

Y es que, como recordábamos en nuestra anterior edición, la deuda de ACS ha aumentado en 1.200 millones de euros desde enero, hasta los 10.420 millones de euros. Es lo que pasa por comprar apalancando e intentar dar pelotazos. Que cuando consigues darlo, el primero que pone la mano para cobrar son los bancos prestamistas.

Incluso UBS recuerda un detalle: cuando Iberdrola haya ampliado capital con descuento o cuando se ha ofrecido a pagar dividendos en acciones, ACS no ha acudido. Si asegura -desde hace dos años- que va al llegar al 20% de Iberdrola, ¿por qué no compra barato cuando ahora tendrá que comprar caro?

Para entendernos: A costa de Abertis, Florentino Pérez ha forzado una operación con la que no puede controlar Iberdrola. De hecho, a Pérez le quedan dos salidas: o una nueva operación Endesa donde juegue el papel que en aquélla jugaron los Entrecanales, es decir, pactando que una eléctrica extranjera lance una OPA contra Iberdrola y Florentino dé pelotazo, o bien vende ACS -que se está quedando escuálida con las desinversiones- y se dedica al Real Madrid.

Eso sí, después del escándalo Endesa, desespañolizar Iberdrola podría resultar un tanto difícil de digerir hasta para un Gobierno con las tragaderas del Ejecutivo Zapatero, tragaderas inmensas, inconmensurables.

Respecto a Abertis, hasta Financial Times se asombra de que el fondo CVC haya aceptado quedarse en minoría. Por tanto, en muchas casas de bolsa ya se habla de una futura OPA de CVC sobre el total de Abertis, en cuyo caso ya no estaríamos hablando de un pequeño troceo de la empresas de infraestructuras sino de un desguace. La palabra la tiene La Caixa, accionista de eferencia que ahora es la encargada de frenar la avidez especulativa del depredador CVC. Los mal pensados hablan de que la sociedad catalana aceptaría mejor esa venta y desguace de Abertis tras las elecciones catalanas de noviembre. Pero eso es lo que son: unos malpensados.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com