• Bruselas recuerda que así figura en el pliego de condiciones pactadas con la Troika para las tres entidades nacionalizadas.
  • Además, cualquier movimiento exigiría renegociar las condiciones.
  • Nuevo problema para Luis de Guindos, tras su hartazgo sobre la cicatería de los bancos en la subasta por CX.
  • El Santander incluso llegó a pedir otra ampliación de capital. 

Jarro de agua fría para el Gobierno español. Harto de la cicatería de los bancos, que en el Ministerio de Economía califican de chantaje, en la subasta de Catalunya Caixa (CX) Luis de Guindos (en la imagen) se cansó y suprimió la subasta. Decidió que el modelo Bankia o el de NCG Banco (nuevo equipo de gestión en lugar de asignación a otro banco) es mejor que la subasta. A fin de cuentas, BBVA y no presentó oferta, Sabadell y Popular ofertaron un euro y el Santander incluso pidió una nueva ampliación de capital, camino por el cual el Estado español ya ha introducido en CX 9.000 millones de euros.

Por tanto, decretó, como adelantará Hispanidad que, o bien CX acababa en manos de Bankia o bien se buscaba la creación de una entidad mediterránea, uniendo CX, BMN y parte de Bancaja, en concreto el negocio de Bancaja, subsumido en Bankia.

Ahora bien, el problema es que el pliego de condiciones del rescate bancario de las tres entidades nacionalizadas deja claro, en los tres casos, que no se admite ninguna fusión entre las entidades financiadas. Si se intenta una concentración, ésta debe ser aprobada por la Troika y hay que replantear todas las condiciones.

¿Es posible salvar esto Sólo si la Troika lo aprueba. Y podría llevar meses.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com