Lo cuenta Noticias Globales y entiendo que el párrafo más suculento es éste:Recordamos la intervención del 18-09-09 del Prefecto de la Signatura Apostólica, Mons. Raymond Burke, en el InsideCatholic's 14th Annual Partnership Dinner, en la que reafirmó la doctrina tradicional, expresando que a quienes se declaran católicos y ocupando cargos públicos escandalizan a los otros fieles, se les debe corregir públicamente y su rectificación también debe ser pública.

Escandalizan, aclaró Mons. Burke, los que promueven políticas y leyes que "permiten la destrucción de la vida humana inocente e indefensa" y "violan la integridad del matrimonio y la familia". El resultado de estas acciones es que se confunde a los ciudadanos y éstos son inducidos a error sobre principios morales básicos. Reparar los daños causados por el escándalo comienza con el reconocimiento público del propio error y la declaración pública de su adhesión a la ley moral. El alma, que reconoce la gravedad de lo que ha hecho, comprende de inmediato la necesidad de reparación pública", concluyó Burke.

Los políticos del Partido Popular que se dicen católicos (de Bono no hace falta hablar, la cosa está bastante clara) y defensores de la vida pero consideran que no hay que tocar la ley del aborto de 1985, o del señor Gallardón, que el pasado día 9, Festividad de la Almudena, comulgó en la misa grande celebrada en la Plaza Mayor de Madrid, al aire libre y que ha oficiado homomonios, ¿debe prohibírseles el acceso a la eucaristía?

Yo entiendo que sí. De otra forma, seguirán escandalizando, esto es, confundiendo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com