• El Gobierno considera que tendrá un impacto fiscal "neutro": la economía compensará la pérdida de recaudación.
  • El Congreso convalida hoy jueves la nueva medida de estímulo a la creación de empleo.
  • Es posible que el 60% de las nuevas contrataciones se decanten por la nueva cotización, que impulsaría un 0,3% el PIB.
  • Si el empresario 'no cumple' durante el periodo previsto tendrá que compensar la diferencia.
  • Funcas es crítica con la medida: "no es adecuada" para crear empleo neto y empleo indefinido.

La 'tarifa plana' de cotización -que puso en marcha la ministra Báñez- (en la imagen), y que convalida este jueves el Pleno del Congreso, podría beneficiar a 332.100 contratos indefinidos, tanto parciales como a tiempo completo. Es una buena noticia para los trabajadores y, sobre todo, para los empresarios, que deben soportar unos costes en los contratos difícilmente soportables, especialmente en momentos de crisis.

La 'tarifa plana' está incluida en el decreto ley de medidas urgentes para el fomento del empleo y la contratación indefinida y entrará en vigor entre marzo y diciembre de 2014.

El Gobierno estima que hasta finales de año se podrían firmar en España 553.500 contratos de duración superior a los dos años. Algo más de la mitad de esas contrataciones, un 60%, estarían sujetas a la nueva cotización de contingencias comunes dentro de la cuota empresarial y cumplirían, por tanto, los requisitos de creación neta de empleo. Esos 332.100 beneficiarios se repartirían en 232.500 a tiempo completo y 99.600 a tiempo parcial.

El Gobierno, optimista con su medida, confía en se traslade al PIB, que crecería en un año el 0,3%, y al número de personas ocupadas (0,31%). Por este motivo, cree que el impacto presupuestario de la 'tarifa plana' sería "neutral": lo perdido en recaudación por lo ganado en actividad.

Es preciso ser cauto, no obstante, ante las bondades de la medida. Muchos empresarios podrían tener la tentación de destinar el ahorro en inversión productiva con otra ronda de contratación. No obstante, el Gobierno prevé sobre todo que sea un "incentivo para el afloramiento de empleos sumergidos".

La nueva 'tarifa plana' se aplicará a los contratos indefinidos que se firmen entre el 25 de febrero y el 31 de diciembre de este año, sin requisitos de edad y otras circunstancias ni restricciones en el número de empleado. Durante un máximo de dos años, se pagará una cuantía reducida -100 euros para contratos a tiempo completo y entre 75 y 50 euros para contratos a tiempo parcial en función de la jornada- de las cotizaciones por contingencias comunes que paga el empresario, sin que afecte al resto de aportaciones.

Las únicas condiciones serán estar al corriente de las obligaciones tributarias y de Seguridad Social y no haber extinguido trabajos por causas objetivas, despidos disciplinarios improcedentes o despidos colectivos en los seis meses anteriores (en el caso de los ERE, no afectará a las extinciones producidas antes del 25 de febrero). Además, la nueva contratación deberá mantenerse durante 36 meses. De lo contrario, el empresario deberá reintegrar la diferencia de cuantía con respecto a las cotizaciones ordinarias pero sin recargos ni intereses de demora. Si  no se mantiene el empleo durante al menos un año se deberá reintegrar el 100% de la diferencia; y se produce a los 24 meses, el 50%, y si es durante el tercer año, el 33%.

Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, sin embargo, ha sido crítica con la medida. Prefiere la reducción de costes laborales de cara a la Seguridad Social y subir determinados impuestos para crear empleo. El director de Coyuntura y Estadística de Funcas, Ángel Laborda, considera que la tarifa plana de 100 euros "no es adecuada" para conseguir los dos objetivos por los que se planteó: crear empleo neto y empleo indefinido.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com