• Entre las dos suman el 23% de la compañía.
  • Y Caixabank se ofrece para venderle también su 5% a la sociedad estatal.
  • Así, sumarían un 28%, se asegurarían la españolidad de Deoleo y el Estado no tendría que lanzar una OPA.
  • Y la participación española público-privada superaría el 49%.
  • Y es que el Gobierno no está dispuesto a que el sector olivarero caiga en manos del máximo competidor, es decir, de Italia.
  • Pero ojo, que si el Ejecutivo entra en el grupo aceitero es para que se acelere su desapalancamiento.
  • Hablar de Deoleo es hablar de marcas como Carbonell, Koipe y Elosúa.

El futuro de Deoleo se va aclarando. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ya tiene el mandato del Gobierno para comprar las participaciones de Bankia (18,2%) y BMN (4,8%) en el grupo aceitero. De esta manera, la SEPI tendría un 23% del mayor grupo comercializador de aceite de oliva del mundo.

Pero ese porcentaje podría ser incluso superior ya que Caixabank le ha ofrecido su 5,2% que posee de Deoleo y que heredó de Banca Cívica. Si finalmente la SEPI compra las participaciones de Bankia, BMN y Caixabank, se haría con el 28,2% del grupo y se aseguraría la españolidad de Deoleo (y de sus marcas, Carbonell, Koipe y Elosúa) sin tener que lanzar una OPA por el 100% del capital. En cualquier caso, la SEPI tendría que desembolsar algo más de 135 millones de euros, según la valoración de Deoleo en bolsa, que capitaliza 484,96 millones de euros.

Los otros dos accionistas de referencia, Unicaja (11,3%) y Dcoop (10%) -antigua Hojiblanca-, han mostrado, desde el inicio del proceso, su intención de mantener sus posiciones en el grupo. Así, la participación española público-privada sería del 49,5% y disiparía el temor de que la compañía caiga en manos extranjeras o, lo que es peor, en manos de IQ, la firma italiana participada al 50% por el Fondo Strategico Italiano (FSI) y Qatar Holding.

Recuerden que, aunque España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, Italia es el mayor exportador. No porque produzcan más sino porque lo compran a granel en nuestro país para luego envasarlo con sus marcas y colocarlo en el exterior.

Pero ojo, porque todo esto no es más que el principio. Para que nos entendamos: si el Gobierno entra en la compañía es para que acelere su desapalancamiento. Y es ahí donde pueden comenzar los problemas de gestión del grupo -por ejemplo, para establecer el reparto de dividendo-, liderado por Dcoop y la propia SEPI. Pero esa es otra historia y ya la contaremos.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com