Para ser exactos, por colaborar en la presunta sustracción de fondos públicos destinados a reflotar la aerolínea ARSA. El caso, adquiere, además, una nueva dimensión, porque la fiscalía eleva la cantidad prevista de fraude desde los 300 hasta los 515 millones de dólares

La SEPI de Aznar, presidida entonces por Ignacio Ruiz Jarabo y con Juan Gurbindo como director general -cargo que mantiene con el Gobierno Zapatero-, ha pasado de testigo a imputada en el caso Aerolíneas Argentinas (ARSA), que se instruye en un juzgado madrileño.

Empezando por el final, el juez considera posible que el dinero público destinado por el Gobierno Aznar a Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán para reflotar Aerolíneas fue utilizado para otros menesteres con el consentimiento de la SEPI, es decir, del Estado.

El comienzo del fin del imperio Marsans no comenzó con Air Comet sino con Aerolíneas Argentinas. La SEPI se la regaló a los dos ex propietarios de Marsans y, además, les regaló 758 millones de dólares para pagar pasivos (300) y para reflotar la compañía (el resto). Pues bien, hasta ahora se acusaba a Pascual y Ferrán, así como a su socio, Antonio Mata, por convertir los 300 millones de dólares destinados a pagar pasivos en capitalizar la deuda de Aerolíneas pero, ahora, la Fiscalía de Delitos económicos comienza a sospechar que también hubo desvío de fondos públicos en la segunda parte de la subvención: los 458 millones de dólares destinados al plan industrial. De hecho, ARSA estaba quebrada cuando fue expropiada por el Gobierno argentino, a pesar de lo aportado por el Gobierno español y de las subvenciones del Gobierno Kirchner.

Asimismo, la Fiscalía se ha adherido a las tesis del letrado de la acusación particular, Rafael Caro, en el sentido de que no es posible que todo ello se hiciera sin la cooperación de la propia SEPI. En uno de los escritos, el fiscal asegura que la SEPI, entonces a las órdenes de Aznar, fue parte necesaria en el desvío de fondos públicos entregados a Díaz Ferrán.

Dos saltos cualitativos -la incursión de la SEPI de Aznar y la elevación de la cantidad potencial presuntamente desviada por Ferrán, Pascual y Mata- en el caso Aerolíneas Argentinas.

Y todo ello cuando Díaz Ferrán no cesa en su intento de renovar como presidente de la patronal CEOE a pesar de la convocatoria de elecciones que se ha visto forzado a realizar y cuando entramos en campaña electoral para las municipales.  

Eulogio López

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