El ministro no cede frente al lobby de las energías renovables, especialmente la solar, que hasta hace unas horas eran los más influyentes. La semilla sembrada por el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, durante la reciente Junta General de la Compañía, celebrada en Barcelona, donde advirtió contra la carestía de las primas a las renovables ha servido para un cambio que se prevé taxativo de la política del Gobierno en apoyo de las carísimas energías verdes, especialmente la termosolar y la fotovoltaica.
Curiosamente, todos los empleados de Gas Natural Fenosa se encontraron sobre su mesa de trabajo, el mismo día de la Junta, una pequeña maceta con unas semillas. No eran los brotes verdes de doña Elena Salgado, sino la simiente del futuro, algo vivo y natural para dejar bien claro que la empresa está por el medio ambiente como la que más. Eso sí, los empleados -ya lo decía Carlos Solchaga: mala gente- han bautizado el regalo como la semilla de Gabarró.
Miriam Prat
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