Todavía no hemos descubierto la utilidad de la Secretaría General Iberoamericana. Su titular, Enrique Iglesias, organizó recientemente una reunión de alto nivel para tratar la manera de elevar la bancarización de Hispanoamérica. Un objetivo loable, pero un proyecto heredado de su etapa en el BID. ¿Y ahora? ¿Qué hará el Sr. Iglesias?

Pues no se le ha ocurrido nada mejor que convocar a los 80 jugadores de fútbol hispanoamericanos que juegan en equipos españoles. Se trata de la contribución del Continente de la Esperanza a España. Un tanto demagógico como reconoce el propio Iglesias. Y sobre todo un tanto inútil. ¿Es esta la contribución de Hispanoamérica a España? ¿Es este el perfil político que se pretende imprimir a la Secretaría permanente de las cumbres iberoamericanas?

Por si fuera poco, Iglesias abogó por tener paciencia con Bolivia por tratarse de políticos inexpertos que están empezando a conocer los rudimentos de la política. ¿No será mejor hacer los experimentos con gaseosa? Por cierto, ¿no podía la Secretaria General Iberoamericana organizar masters de formación política para evitar que los sufridores ciudadanos e inversores tengan que tener paciencia con políticos inexpertos?