La SAREB ya vendió 1.000 inmuebles a un fondo buitre. Que el banco malo tenía que vender cuanto antes, dado el retraso acumulado que llevaba sobre el presupuesto previsto.

Ahora bien, puestos a vender barato podía haber creado un mecanismo de subastas al por menor o, sencillamente, no haber creado el banco tóxico y dejar que fueran los bancos quienes vendieran y evitarse así un intermediario que costará dinero al erario público. Es decir, hubieran sido menos gravosos los bancos malos privados que los públicos. Y si las entidades no querían vender más barato lo más sencillo era aumentar las provisiones.

No, no ha sido una buena idea la creación de la SAREB. Lo único bueno de la operación antedicha es que marcará precio, esperemos que a la baja.

Eulogio López

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