Con motivo de la desaparición de las áreas sanitarias en la Sanidad madrileña, el Gobierno regional ha convocado un concurso extraordinario de traslados exclusivamente dirigido a quienes han ostentado cargos directores en las áreas existentes hasta ahora. Es decir, las direcciones disueltas se reparten entre ellas las plazas vacantes que más les interesen ninguneando los principios de igualdad, mérito y transparencia que deberían de regir la función pública.
Quizás el concurso también se abra a los dirigentes sindicales, crecidos con los bocinazos al ex consejero Güemes. Todo un premio al adversario. Muy inteligente. La consecuencia de todo esto es que la resolución de la última convocatoria quedará retrasada durante un año y medio. Que se aguanten los pobres normales que ni han sido directores ni han vociferado contra el consejero.
Andrés Velázquez
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