Flojos resultados del segundo grupo bancario del país, presentados por un muy cuestionado consejero delegado. Compass y la mora inmobiliaria son los dos agujeros negros del entramado FG. El banco estadounidense no llega ni a la mitad de la rentabilidad del consolidado. El mercado da la espalda a los resultados con la mayor bajada del sector, que llegó a superar el 4%

El beneficio atribuido de BBVA aumentó un 0,2 en el primer trimestre de 2010 en comparación con el mismo período de 2009. Pero los resultados del banco que preside Francisco González presentan todavía algunas debilidades importantes.

Por ejemplo, la mora del primer trimestre de 2009 fue del 2,8%, mientras en este primer trimestre del año fue del 4,3%. Así, la pérdida por deterioro de activos se incrementó un 17%. Tiene especial importancia la mora inmobiliaria, con una cartera de suelo que ha obligado al banco a meterse en la construcción. Al mismo tiempo, la tasa de cobertura baja del 76 al 57%.

Los indicadores de rentabilidad prueban que el BBVA no ha salido del bache. El ROE pasa del 19,4 al 17,7%, mientras el ROA aumenta del 1,00 al 1,01%. El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, destacó este miércoles el ratio de eficiencia, que han logrado recortar desde el 42,4% hasta el 40%. En ese sentido, cabe señalar que en el primer trimestre de 2009 el número de trabajadores pasó de 105.154 a 103.545, una diferencia de 1.609 empleados, el 1,5%. Por el contrario, ha aumentado el número de cajeros automáticos del banco.

Mientras México continúa siendo la joya de la corona, Estados Unidos es el gran agujero negro del grupo. El Compass prometía descubrir otra vez América y las previsiones dadas a los analistas indicaron un beneficio de 1.000 millones de euros, una cifra muy similar a la alcanzada, sólo que en negativo. De modo que el beneficio se retrasa en un banco que necesita mayores saneamientos. Frente a una rentabilidad medida en ROE del 17,7% para todo el grupo, el ROE en Estados Unidos es del 7,5%.

Al comienzo de la sesión bursátil, BBVA llegó a caer hasta un 5%. ¿No creerás que la bolsa responde a los resultados? le preguntó Ángel Cano a uno de los periodistas durante la rueda de prensa de presentación de los mismos. Sin embargo, en la recta final de una sesión aparentemente más suave que las pasadas, con el Íbex en -1,4%, las acciones del BBVA perdían un 2,5% y encabezaban las pérdidas del sector bancario, una clara señal de que los resultados no han gustado al mercado.