Sr. Director: 
Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, ha prohibido las expresiones religiosas en el campo de juego, a raíz de que los jugadores brasileños, ganadores de la Copa Confederaciones de Sudáfrica, se unieran para rezar dando gracias a Dios.

 

Pero en el Mundial, los jugadores no esconden su fe. El español David Villa guarda en su taquilla una foto de la Virgen, Jesús Navas, el joven extremo del Sevilla, siempre viaja con su Biblia y en una de sus botas se puede leer  Dios es amor. También Iker Casillas, el capitán, se santigua siempre antes de entrar al campo; como hacen Sergio Ramos o el niño Torres y prácticamente el resto de jugadores de la selección.

Si el jugador holandés Sneijder se ha convertido al catolicismo, Wayne Rooney, uno de los grandes de la selección inglesa, afirmaba en una rueda de prensa: Lo llevo puesto (un rosario) desde hace cuatro años.Tampoco el centrocampista paraguayo Jonathan Santana se ha avergonzado en afirmar: Dios me salvó; Él hizo un milagro, al recordar que, el ataque que sufrió hace ocho años cuando recibió dos disparos de unos desconocidos, le sirvió para afianzarse en sus creencias.

El brasileño Kaká que siempre ha defendido la belleza de llegar virgen al matrimonio y de su fe, apoyó la campaña en contra de la prostitución en la Copa del Mundo.

Lisa Justiniano