• El presidente del BBVA no está dispuesto a colaborar en la reforma bancaria.
  • Además, para comprar bancos en dificultades, tanto FG como Botín exigen el nivel de ayudas públicas recibida por el Sabadell para hacerse con la CAM.
  • En esas condiciones, FG está dispuesto a quedarse con CatalunyaCaixa y con Novacaixagalicia.
-Caixa y Bankia exigen las mismas ayudas públicas para su fusión.

De mis amigos líbreme Dios que con mis enemigos me basto yo.

A Mariano Rajoy y a su ministro Luis de Guindos se les complica la llamada reforma bancaria. El presidente del BBVA, Francisco González, ya se había negado a absorber a Bankia pero ahora, además, ha planteado el órdago: no se comerá ninguna entidad sino es con ayudas públicas... y al nivel de las recibidas por el Sabadell con la CAM. De hecho, FG, el banquero más próximo al PP, sólo suspira por CatalunyaCaixa y por Novacaixagalicia, la caja de su pueblo.

Lo mismo dice Emilio Botín del Santander quien ya ha conseguido el coeficiente de recursos propios del 9%, exigido por la Agencia Bancaria Europea con fecha límite 30 de junio.

Naturalmente, Caixa y Bankia, que sí están dispuestas a fusionarse, no lo harán sin ayudas públicas.

Conclusión: la idea de Rajoy de sanear el sistema bancario sin coste para el erario pública no es  posible.

Lo que hará el Gobierno será lo siguiente: de entrada impondrá un aumento de provisiones por valor de más de 50.000 millones de euros. Como sabe que muchas entidades no podrán afrontarlos, deberá establecer un calendario de cumplimiento.

Ahora bien, mientras no se provisionen las pérdidas inmobiliarias no fluirá el crédito y a eso hay que unir otro 'detalle': el 30 de junio vence el plazo para recapitalizar hasta el 9% de recursos propios.

¿Y quién no puede cumplir ni lo uno ni lo otro? Pues tendrá que ser intervenida, y puesta a subasta... lo que exigirá más aportación de recursos públicos. Es lo que se llama la reforma bancaria imposible.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com