El 75% del ahorro mundial están en bancos que no son S.A.

La presencia de Rodrigo Rato en Palma de Mallorca en unas jornadas sobre obra social de las cajas de ahorros merecía mayor difusión. Veamos, Rato llegó con una nueva teoría sobre cajas de ahorros. Ahora ya no se rata de privatizarlas, sino de despolitizarlas. Sí, sabemos que esos dos verbos se han empleado como sinónimos para la meta final de convertir las cajas de ahorros en sociedades anónimas, pero ahora sí se ha percibido un cambio.

En pocas palabras, lo que el director gerente del FMI propone es la clave de lo que será la próxima reforma de las cajas, en las que tan empeñado está en actual gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO). No se trata de convertir a las cajas de ahorros en lo que no quieren ser, en sociedades anónimas, pero sí en despolitizarlas, incluyendo una serie de salvaguarda para que el Gobierno autónomo o el ayuntamiento de turno no les obligue a contratar a quienes no desean y a meterse en aventuras que no desean. Si se consigue suprimir el tutelaje político de las cajas de ahorros, entonces clientes, trabajadores e incluso instituciones podrían continuar copando los órganos rectores, aunque lo mejor sería la orientación mutual: que en las cajas decidan de los impositores.

En cualquier caso, hay un dato que ha podido resultar relevante para valorar estos cambios. Tanta obsesión con que todas las instituciones financieras sean sociedades anónimas –por las cajas son lamentables residuos del pasado- y ahora resulta que el 75% de todos los depósitos del mundo corresponden a cajas de ahorros, cooperativas de créditos y banca semipúblicas. Desde luego, el dato aportado por Rato –el hombre que quiso privatizar las cajas de ahorro siendo vicepresidente económico- puede forzar un cambio de opinión del mayor forofo de la empresa capitalista.