Genial el amigo Montilla. En la mañana del lunes declaraba que la Generalitat no está pelada y como prueba definitiva aducía lo bien que se están colocando los llamados bonos patrióticos catalanes.

De hecho, la mitad de las emisiones se colocó en 24 horas lo que, qué quieren que les diga es asombroso. Bueno lo asombroso es que no se colocara el 100 por 100 en unas horas, si nos atenemos al hecho de que se ofrece el 4,5% de rentabilidad (frente al 1,2% del bono español) y que los bancos colocadores se llevarían el 3%. A esos precios, que hipotecan al futuro Gobierno y a todos los catalanes, lo único que se demuestra es que la Generalitat está pelada, o sea, a la cuarta pregunta.

Montilla también asegura que no va a cambiar principios por votos por lo que no reeditará el Tripartio con IC Verdes y los independentistas de ERC. No está nada mal dado que probablemente ni aún con el Tripartito conseguiría la mayoría absoluta que necesita. La actitud de Montilla recuerda la del portero de la Selección España, José Ángel Iríbar, imprescindible en la selección española hasta que su edad provecta hizo que ningún seleccionador le llamara. En ese momento, Iríbar, afín a Batasuna, alegó, semblante impávido, que si le volvían a llamar no acudiría porque el era euskaldún.

Eulogio López

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