La prueba del crimen es un largometraje de acción superviolento que no deja ni un respiro al espectador. Parte de su metraje está filmado con cámara al hombro, lo que da como resultado más realismo y dramatismo a las imágenes.

 

El hilo conductor de toda la historia es un revolver que incrimina a un mafioso de poca monta en el asesinato de varios policías corruptos. Por una serie de circunstancias, esta arma cae en manos de un niño. Su peligrosa posesión conducirá al menor a lugares y situaciones insospechadas.

 

Todo el estresante desarrollo de La prueba del crimen transcurre durante 18 horas, y ahí entra el elemento increíble de la historia: es muy improbable que en tan sólo una noche sucedan tantas desgracias a una misma persona (Oleg, el niño). O lo que es lo mismo, que sea atacado por un padrastro sádico, se enfrente a unos drogadictos, defienda a una prostituta de un chulo, sea cazado por unos pederastas y se vea en medio de dos bandas mafiosas rivales: de italianos y de rusos etc Es decir, y como se diría popularmente. Mucho tomate para dos huevos fritos.

 

Eso sí, si ustedes son de los que les gusta que la sangre les salte hasta la fila de butacas, ésta, sin duda, es la película de la semana.

 

Para: Los amantes del cine muy violento. Abstenerse niños y gente con sensibilidad flor de piel.