Nuestra propuesta son 2.500 euros por niño

 

Si lográramos que nuestra tasa de natalidad alcanzase el 2,1 de reemplazo, probablemente no sería necesario elevar las jubilaciones más allá de los 65 años. Pero el Gobierno ni se lo plantea. No hay nada de nada. Cuando le preguntan a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, responde: para incentivar la natalidad damos 2.500 euros por bebé. ¿Y además? Nada de nada. Y así es inviable reformar el sistema.

Por lo demás, la propuesta aprobada por el Gobierno es sólo una propuesta. Salgado dice que no contempla la posibilidad de rechazo del Pacto de Toledo ni quiere fijar más plazo que el 2013, cuando empezaría a aplicarse la propuesta del Gobierno. Hay una reflexión genérica sobre ampliación de plazo de cálculo, aunque sin cuantificar los 20 años. Y también hay una mención genérica a dificultar las prejubilaciones, sin detalles, mayores. O sea, de nuevo una chapuza integral. Y la pelota, en el tejado de la Comisión del Pacto de Toledo.