Para los hosteleros, la decisión de Trinidad Jiménez cambiará nuestro modo de vida

 

Algunos de los periodistas presentes, todos los afectados por puritanismo, se escandalizaron al escuchar al presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), José María Rubio, asegurar que la nueva ley que pretenden el Gobierno Zapatero, por la que se prohibirá de forma total fumar en bares, restaurantes y hoteles, cambiará el modo de vida español.

La FEHR presentaba en la mañana del lunes, en la sede central de la patronal CEOE, en Madrid, un informe según el cual, si la puritana Jiménez se sale con la suya, tendrán que cerrar 70.000 cafeterías -especialmente, los bares, los más pequeños, lo que podría representar la pérdida de 200.000 empleos.

Y es que Rubio asegura que la gente no va al bar o al restaurante para beber o  comer sino para pasar un buen rato con familiares y amigos que, en ese bien-estar entra el fumarse un pitillo.

Los cálculos de los empresarios de hostelería son muy sencillos: representan la extrapolación de lo ocurrido en Irlanda, el único país donde también es total la prohibición, tal y como se pretende en España.