• Y ahora llega el periodo de catequesis, para la primera comunión, de la hermana mayor, donde no encaja el laicismo de Doña Letizia.
  • Éste y otros requerimientos de la Princesa han provocado tensiones en el claustro de profesores de Los Rosales.
  • En la Casa Real, preocupa, sobre todo, la formación de la futura Reina de España, la infanta Leonor.
  • Además, en ambientes monárquicos se recuerda que la educación de los miembros de la Familia Real, especialmente de los herederos, corresponde al Monarca.

La Princesa de Asturias, doña Letizia Ortiz Rocasolano, ordenó al colegio Los Rosales, donde cusan estudios sus hijas, que las infantas Leonor y Sofía, no reciban clases de religión ni ninguna otra actividad de formación católica. Y eso que Leonor -que el próximo 31 de octubre cumplirá los ochos años de edad- está ya en la edad de preparación para el sacramento de la Primera Comunión. Para ser exactos, este curso -tercero de primaria- debería comenzar su preparación y ahí su padre ha intervenido para que, en efecto, se prepare para el acontecimiento, un pulso con doña Letizia que aún no se sabe cómo va a acabar. A fin de cuentas, hoy son muchos los padres no creyentes que, sin embargo, llevan a sus hijos a catecismo para la Primera Comunión, convertida ésta en un acto más social que religioso.

Problemas que no se ha planteado con el currículo extraordinario de la Infanta Leonor, que cursa actividades extra -por ejemplo, historia de los Borbones o ballet- ante las que su madre no ha puesto pega alguna.

De hecho, en el claustro de Los Rosales se vive cierta tensión, con profesores que intentan evitar la formación de las hijas de los Príncipes de Asturias ante los constantes requerimientos de la Princesa. Buen camino para convertirse el día de mañana en su Católica Majestad.

Y tensión también en la Casa Real, porque en sectores monárquicos se recuerda que la educación de la futura Reina es patrimonio de sus padres en cuanto hija, pero también del jefe de la Casa Real, SM el Rey, en cuanto heredera al Trono. Tanto es así que, si se produjera una separación matrimonial de los herederos al Trono, está fijado que la educación de la futura reina sea dirigida por el jefe de la Casa Real. A día de hoy, Juan Carlos I.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com