Sr. Director:

¿Por qué cada vez que aparece en público doña Letizia con el Príncipe Felipe y se sabe observada no hace más que llamar su atención con secretillos al oído? No pasó inadvertida esa misma actitud en el desfile de la Hispanidad, cuando toda la Familia Real estaba seria y firme esperando que sonara el himno nacional y ella, con sus secretitos de costumbre, distrajo al Príncipe haciendo que éste se inclinara para escucharla.

¿Es que no sabe ni puede aguantar su curiosidad y preguntar o comentar cuando llegue a casa? O acaso lo hace para que todos veamos lo cómplices que son y lo mucho que se aman. Igual le ocurre con doña Sofía, aprovecha toda oportunidad de salir en la foto agarrada de su hombro o de su mano para demostrar ¿qué? Ni siquiera sus propias hijas, las Infantas, adoptan estas posturas con sus padres. De todos es sabido que para el buen término en esa relación, el apoyo de la Reina madre fue fundamental y claro, de lista es, consolidar esa relación.

¿A que a don Juan Carlos no le hace carantoñas? Por cierto, una reflexión: ¿Por qué será que en los baños de multitudes los que los vitorean son gente de la tercera edad o jubilados?

Pilar Rodríguez