De 1996 a 2005 la población española ha crecido en 4,5 millones de personas. Sin embargo, el crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) se situó tan sólo en las 396.000 personas, un 8,5% del total del crecimiento. O dicho de otro modo, el 92,5% del crecimiento poblacional español obedece a la presión migratoria. Esta es una de las conclusiones del informe de Evolución de la Familia 2006 que el Instituto de Política Familiar presentará este jueves.