Es un pacto no escrito : el presidente de la patronal vasca Confebask es un vizcaíno al que luego sucede un alavés y más tarde un guipuzcoano. Así a Román Knörr le ha sucedido el guipuzcoano Miguel Lazpiur. La patronal guipuzcoana tiene fama de ser la más nacionalista de las tres y no por ello ha dejado de sufrir el zarpazo de ETA, con el asesinato de José María Korta.

Desgraciadamente, se trata de un cargo de difícil gestión. De un presidente de Confebask se espera ante todo una toma de postura ante el impuesto revolucionario y respecto a cuestiones tan poco económicas como el Plan Ibarretxe.