• Entre el dividendo y la prima de acciones, el accionista se asegura una rentabilidad del 8% si permanece durante un año.
  • A ENEL tampoco le viene mal: a pesar de reducir su participación al 70%, seguirá 'chupando' de la eléctrica por esa vía.
  • Ahora bien, dentro de doce meses nada asegura nada y, ojo, los activos de Enersis ya no pesarán en el balance.

¿Cómo es posible el éxito de una OPV como la Endesa, cuando el futuro de esta eléctrica está mermado por su matriz, la italiana ENEL Es la pregunta del millón que cuesta en realidad un céntimo contestar. Me explico. ENEL ha vaciado la eléctrica española que preside Borja Prado (en la imagen), mutilándole la 'joya de la corona', Enersis, y después se ha embolsado un jugoso dividendo extraordinario por el traspaso de esos activos hispanoamericanos (hablamos de 14.600 millones). Negocio redondo, pero futuro incierto para Endesa. Hasta dentro de un año al menos. A partir de entonces ya se verá. La explicación es muy sencilla: la rentabilidad de los títulos. La misma rentabilidad, dicho sea sin intención, de la que gozará también la italiana. O sea, que seguirá exprimiendo Endesa como dueña del 70% del capital.

Detalles. El dividendo prometido en la OPV, si las acciones se mantienen durante un año, equivale a una rentabilidad del 5%. Pero a ese 5% hay que añadirle otro 3%, el de la prima por acciones. En total, un 8%. No está mal, teniendo en cuenta, por ejemplo, la rentabilidad que ofrece la renta fija. Ahora bien, ¿qué pasará después Primero paz y después gloria. Lo más probable es el que el accionista avispado, el que tiene en cuenta el Ebitda, se vaya. Claro que siempre dependerá de lo que se prometa.

Y es que Endesa vale cada vez menos. Los últimos resultados, hasta septiembre, ya presagian un futuro bastante menos prometedor en ese sentido. Endesa, sin Enersis, gana un 27,1% menos.

Pero no hay que olvidar que ENEL, el gran artífice del tocomocho, obtendrá exactamente la misma rentabilidad como dueña del 70%, que es la participación que mantendrá después de sacar a bolsa el 22%. No es una limpieza de cutis sobre las bondades de una operación, sino una de 'pleno' para el que la organiza. En otras palabras, seguir haciendo caja con Endesa. Primero fue con el traspaso de Enersis, que aportaba a Endesa el 40% de su balance, después con el dividendo extraordinario, y finalmente con la rentabilidad del 8% de las acciones: la italiana ha decidido aumentar el número de acciones para el tramo minorista de la OPV en 11,3 millones de títulos porque la demanda ha superado en 1,7 veces la oferta. El volumen de acciones en ese tramo asciende a 34.810.500 y así se lo ha comunicado a la CNMV.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com