El sucesor de Sebastián, David Taguas, muñidor de la operación

Varias han sido las reuniones que se han producido en los últimos días. Se trataba de resucitar una vieja propuesta italiana: que ENEL entrara en el capital de Endesa. El Gobierno lo rechazó porque tenía su plan "B": Acciona. Pero habida cuenta de que las cosas se han puesto feas, el Gobierno intentó resucitar la oferta italiana.

El negocio consistiría en la entrada de ENEL en el capital de la primera eléctrica española a cambio de que los italianos ofrecieran al gobierno español la cabeza de Pizarro en bandeja de plata. Hecho. El segundo requisito es que los italianos permitieran a Abertis la fusión con Autoestrade. Los italianos dicen que Amén, aunque ya veremos. El gobierno español consigue de esta forma satisfacer parte de las exigencias de Florentino Pérez –accionista de referencia de Abertis- como manera de compensarle la negativa española a la fusión entre FENOSA e Iberdrola.

El último requisito es que Italia diera luz verde a la entrada de Telefónica en el mercado italiano. Según publica el británico Financial Times este miércoles las conversaciones con Pirrelli (accionista de referencia de Telecom. Italia) van por buen camino. Así que el asunto Telefónica también estaba en el pack negociador, aunque a los populares no les conste.

Queda por supuesto que los italianos cumplan su palabra. La cabeza de Pizarro sale barata. El resto, ya veremos. La cumbre de Ibiza entre Prodi y Zapatero el día 19 es la guinda de todo este proceso.