Nadie en el banco conocía la operación cocinada por Botín

Hubo sorpresa en el mercado. Vender lo adquirido 8 días más tarde no era esperable. Pero también hubo sorpresa entre los mismos profesionales del banco.   Según ha podido saber Hispanidad nadie en Boadilla conocía una operación que estaba siendo cocinada con extraordinaria discreción. Es más: en el mismo momento en el que el Santander anuncia a la CNMV la venta de Antonveneta, sus profesionales estaban trabajando en la digestión de la compra. Y es que a pesar de que hay quien piensa que las empresas deben aprender a gestionar con transparencia, la discreción permite operaciones de libro como la protagonizada por Botín este jueves.