Arnaldo Otegi es un ex terrorista que puede ser presentado en sociedad: ha sido absuelto. Por contra, Txeroki es un barbián de taberna, lo mismo que era Otegi antes, al que la imagen pública no soporta: ha sido condenado.

Todo esto lo digo con pleno respeto a la independencia judicial y en la convicción, de que fiscales y jueces no hacen otra cosa que aplicar la ley, naturalmente.

Conclusión: Rubalcaba contará con Otegi para conseguir el vuelco electoral y derrotar al PP. Lo previsto es que durante el último trimestre del año, ETA anuncie el fin de la violencia. Los terroristas saben que no podrán conseguir una amnistía -eso sería pedir demasiado- y también saben, como lo sabe Rubalcaba y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que con un PP con mayoría absoluta lo tendrían mucho más difícil para conseguir su anhelada independencia (en esto coinciden la banca terrorista y el PNV).

Además, Rubalcaba fía su éxito electoral a otro instrumento, paralelo al de la paz en Euskadi: el social nacionalismo. Está convencido, como lo estaba ZP, de que sólo una alianza con los nacionalistas catalanes, vascos, canarios, gallegos y navarros, e incluso con partidos regionalistas, puede vencer al PP.

Es decir, que Rubalcaba es el nuevo Zapatero. O así.

Eulogio López

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