El 'eje latinoamericano' parece cada día más sólido. Castro-Chaves-Morales constituyen una unidad, por más que la oposición al líder cocalero censure la injerencia exterior. Además, han llegado para quedarse. Este es el sentido del referéndum que Castro planteará en breve aprovechando la debilidad y división de la oposición venezolana.

Castro ofrece médicos y maestros, Chávez paga con petróleo y Morales con gas. En este núcleo duro quedan fuera Lula y Kirchner, que han optado por un modelo socialdemócrata frente a la reedición del espíritu del Che Guevara.

Y este cemento fragua mucho más sólidamente con el cemento de la corrupción. Venezuela sirve a Cuba 100.000 barriles de petróleo diarios, pero sólo 35.000 llegan a la economía cubana que sobrevive con el auxilio venezolano y chino. Los restantes 65.000 barriles se los reparten las oligarquías venezolanas y castristas, según denuncian a Hispanidad fuentes sindicales venezolanas. Y es que Castro es uno de los hombres más ricos del planeta, según la revista norteamericana Forbes. Y Chávez no quiere quedarse atrás.