• Ejemplifica: la gasolina ha subido un 70,6%; el diesel, un 62,3%; la electricidad, un 33%; el agua, un 21%; el gas, un 18%; y el IPC, un 7,1%.
  • La entidad de defensa de los consumidores denuncia que los españoles cada vez ingresan menos y pagan más impuestos.
  • Y recuerda que casi 3 de cada 10 familias españolas no llegan a final de mes. 
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado esta semana en un comunicado que los españoles cada vez ingresan menos mientras que los precios y los impuestos suben cada vez más.

La entidad recuerda una encuesta realizada hace unos meses y que revelaba que casi 3 de cada 10 familias españolas no llegan a final de mes.

Y en ese sentido, argumenta que los precios se han disparado: en el periodo entre 2009 y 2013, los precios de algunos bienes básicos y de los principales suministros han seguido una evolución ascendente. Por ejemplo, la gasolina, con una subida de un 70,6%; el diesel, de un 62,3%; la electricidad, un 33%; el agua, un 21%; el gas, un 18%; y el IPC, un 7,1%.

"Esas subidas de precio han afectado directamente a nuestro poder adquisitivo. Solo en 2012, con la subida del IVA general del 18 al 21% y del IVA reducido del 8 al 10%, cada familia se vio obligada a pagar unos 470 euros más al año por término medio para subsistir", añade la OCU. En consecuencia, el ciudadano ha visto cómo en pocos años ha disminuido su capacidad de compra.

Además del precio de los suministros y los bienes de consumo y la carestía de la vida (el IPC ha subido más de 7 puntos en 4 años), la carga fiscal también es muy elevada, recuerda la OCU. "Los hechos prueban que en los últimos años ha habido una subida de impuestos más o menos encubierta, que está poniendo en un aprieto a muchos contribuyentes".

El impuesto sobre la renta se ha encarecido mucho en un plazo muy corto. La tarifa creció en 2011, con lo que muchos contribuyentes pagaron tipos superiores por sus ingresos. "Además, dentro del paquete de medidas urgentes para contener el déficit público, se creó la 'tarifa complementaria'. El resultado: los contribuyentes pagamos entre un 0,75% y un 7% más", añade.
    
Respecto al IBI, el impuesto que grava el valor de los bienes inmuebles que posee el contribuyente, su cuantía depende básicamente de dos factores: el tipo impositivo que aplica cada municipio y el valor asignado por el catastro al inmueble en cuestión. "Pero el IBI actual no se corresponde a la realidad, pues los valores catastrales se revisan íntegramente a intervalos de varios años, demasiado largos para un mercado tan cambiante como el actual, con este acusado y sostenido descenso del valor de los inmuebles", apunta la OCU.
    
A todo ello se añade, por ejemplo, la tasa de basuras, "un estupendo argumento para recaudar algo de dinero fresco…", ironiza la entidad.

"Todo eso es soportado directamente por los contribuyentes: en OCU creemos que el Estado no puede subir la presión fiscal sin hacer un esfuerzo en paralelo por gastar el dinero público de manea racional. Hay margen para hacerlo... sin que se resientan  servicios esenciales, claro", concluye.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com