La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha confirmado la información que ya publicamos en hispanidad.com hace algunos meses: la gran preocupación de las teleoperadoras es la telefonía por internet. Para el usuario tiene la ventaja de su gratuidad, aunque plantea el inconveniente de la necesidad de que el interlocutor esté conectado a la red. Además, de momento, la calidad de estas conversaciones es relativamente baja.

Sin embargo, la tendencia es a mejorar técnicamente estas conversaciones de voz de manera que la telefonía tradicional se convierta en innecesaria. La aparición en el mercado de skype, que permite conversaciones a cuatro y el anuncio de Google del lanzamiento de sus servicios de voz, ponen en riesgo el negocio básico de las teleoperadoras.

Desde Telefónica ya se trabaja con este escenario. De hecho el negocio de telefonía fija es un negocio menguante. Los recortes en las tarifas y los planes agresivos de la competencia (llamadas gratuitas por la conexión a internet) han descremado los precios. El futuro está en la facturación por internet y móvil, y sobre todo, en los servicios de valor añadido (descargas, información, etc.) que puedan compensar con mayores márgenes las mermas en el negocio de la telefonía tradicional.