Pero subirá el precio la luz, el transporte... y la gasolina.
Cuando uno escucha determinadas declaraciones, el gesto se le tuerce un poco y el rostro forma una sonrisa bastante clarificadora. Y todo porque se es educado y no se puede uno reír delante de quien las hace.
La ministra de Economía ha manifestado que no está prevista ninguna subida de impuestos como el IVA o el impuesto sobre los carburantes. Pero justamente acaba de subir el precio del tabaco. Para Salgado, se trata de un impuesto especial, por lo que no entra dentro de su categoría de impuestos.
Pero lo malo es que eso sucede con otros muchos. Es algo parecido a que publiques que alguien ha matado a 10 personas y te denuncie por difamación, porque resulta que ha matado a nueve o 11, pero no diez. Pues algo así explica la ministra. Los impuestos no van a subir. Lo harán las tasas, que son otra cosa aunque para el bolsillo del contribuyente es lo mismo, ya que significa pagar más. ¿Qué es lo que subirá? Lo harán, por ejemplo, las tasas finalistas, que son tasas que se pagan por un servicio realizado. Por ejemplo, la tasa radioeléctrica. Pero es que eso mismo es lo que sucede con la tasa de basuras impuesta por el Ayuntamiento de Madrid.
Pero hay muchas más tasas o maneras de recaudar sin que las llamemos impuestos: por ejemplo, la subida de artículos con precio regulado. Hay que prepararse para la subida de la luz, del metro o los servicios públicos, de la gasolina Pero mire usted por donde, el Gobierno es quien fija esos precios.
Pero hay más. Las famosas multas. No son impuestos, pero sí una manera de recaudar. Y es que como afirma la ministra, tras la subida del IVA al 18%, no se puede subir más (por ahora), pero se puede esconder ese afán recaudatorio con las subidas de precios. Desde luego que así se entiende que se cumplirá el objetivo del déficit. Con esas nuevas entradas, para el erario público será fácil conseguirlo. A costa del ciudadano, claro está.
Juan María Piñero
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