El Papa, en la República checa, frente a Klaus, uno de esos personajes quien ha sabido ver en el ecologismo de Gore un signo de nueva dictadura disfrazada de democracia, ha vuelto a dar en el clavo.

Benedicto XVI ha vuelto a pronunciar otra de sus frases geniales: "La libertad busca un objetivo y por ello requiere una convicción". Se lo traduzco para tontos, es decir, para mí: Si no hay convicción no hay objetivos vitales, no hay sentido de la vida y destrozamos la libertad con la que nacemos.

Una genialidad más del Pontífice alemán: ¿Cuántos se darán por enterados en una sociedad informativamente saturada?

Eulogio López

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