• El nudo de la discordia sigue en el canon que aplica Adif por el uso de las vías, que 'ahoga' a Renfe y repele a los futuros operadores.
  • Los candidatos para el corredor de Levante tienen las condiciones, y les gustan, pero Ana Pastor no aclara lo esencial: el 'peaje' de Adif.
  • La pelea de fondo entre los ministerios de Fomento y Hacienda… y sin acuerdo, todo se retrasa.
  • Para Renfe, el AVE es un chollo: supera ya la cota de los 1.000 millones de euros de ingresos, aunque gracias a los descuentos.
  • La compañía pública, mientras, aumenta un 60% sus pérdidas hasta octubre: ya son 159 millones.

Que el AVE de Renfe (en la imagen) va como una 'moto' no es noticia, como tampoco que los planes de liberación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, se han retrasado tanto que hasta es posible que no dé tiempo en esta legislatura. La explicación está en la pesada carga del canon de Adif, que también 'contamina' los resultados de la compañía pública para alargar sus 'números rojos'. La pelea de fondo se reparte entre dos ministerios: Fomento y Hacienda. A Fomento le encantaría un equilibrio entre Renfe y Adif, pero el segundo insiste en que Adif no puede reducir el canon porque se estaría 'subvencionando' a terceros (a los futuros operadores) y que los Presupuestos, además, tienen que cuadrarlo todo y Montoro no está por la labor. Se repite, por tanto, la misma tendencia de los resultados hasta septiembre en los que el polémico canon también 'ahogaba' a Renfe Viajeros, a pesar del brillo del AVE.

Hasta octubre, el AVE ha superado la cota de los 1.000 millones de ingresos, según la información de la propia compañía. ¿Razones Tanto en mayor número viajeros (en récord) como en la política de precios de los billetes, combinada con promociones adicionales.

Lo otro, lo de la liberalización, espera. El primer corredor para romper el monopolio de Renfe está elegido, es el de Levante (que incluye el AVE a Valencia y Murcia y líneas convencionales). La ministra, incluso, pasó a las empresas interesadas el borrador de la orden ministerial que prepara, que fue bien acogido por los aspirantes (Acciona, Alsa, Ferrovial, Globalia y Veloi Rail, de la familia Lara), pero sigue sin despejarse la principal clave de la operación, el canon que aplicará Adif por el uso de las vías, del que depende en gran medida todo lo demás. También sigue siendo una incógnita el precio del alquiler de los trenes a Renfe, aunque no importa tanto.

La explotación del AVE, mientras, sigue viento en vela. Ha generado, en concreto, una ingresos de 1.031,4 millones de euros entre enero y octubre, un 6% más en relación a 2013. El número de viajeros ha crecido un 20% y nada impide que la compañía alcance, como tiene previsto, los 28 millones de pasajeros a final de año (máximo histórico). Desde la compañía estiman incluso que ese número podría alcanzar los 50 millones de viajeros anuales en los próximos años.

El AVE aporta ya más del 40% de los ingresos de Renfe de los diez primeros meses del año, que ascienden a 2.358 millones ( 5,1%). A pesar de ello, sin embargo, y de la mejora (2,5%) del servicio de Cercanías y Media Distancia (que tiene carácter de prestación pública y recibe subvenciones), Renfe ha aumentado sus pérdidas un 60%, hasta 159 millones, por el aumento de gastos, especialmente por el canon que debe pagar a Adif por el uso de las vías e infraestructuras. Son, en concreto, 594 millones, un 20% más que en 2013.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com