Caos legal: Trinidad Jiménez asegura que los farmacéuticos tendrán libertad, sus altos cargos dicen que no y el Supremo defiende la objeción de conciencia

Puesto que la Píldora del Día Después se dispensaba con receta anteriormente, el problema de la objeción de conciencia de los farmacéuticos no es nuevo. En Andalucía, el Consejero de Salud, Francisco Vallejo, amenazó con sanciones máximas a quienes se negasen a vender la píldora. Así lo cuenta el Instituto Efrat en su último análisis sobre la cuestión.

Su presidente, David del Fresno, recuerda que el 23 de abril de 2005 el Tribunal Supremo reconoció que la objeción de conciencia forma parte de la libertad ideológica reflejada en el artículo 16.1. De modo que la jurisprudencia parece jugar a favor de la objeción. Pero los políticos continúan sirviéndose de amenazas, como las de los altos cargos de Sanidad, mientras la ministra parecía dar libertad a las farmacias. El cruce de declaraciones y los antecedentes de la Junta de Andalucía no contribuyen a aclarar la cuestión. Los farmacéuticos necesitan una ley que garantice que, en caso de no dispensar la píldora, no serán multados.