Como era de esperar, la "progresía" intelectual y política ha hecho circular la fotografía de Joseph Ratzinger desfilando con las tropas nazis cuando contaba 17 años. No han informado todavía de que el actual Benedicto XVI nació muy cerca de Adolf Hitler, hecho casual que seguramente servirá para establecer una relación causa efecto.

La comunidad judía no esta dispuesta a frivolizar con este asunto. Observa a Ratzinger como una "bendición" que impulsará el perdón después del horror nazi. Y, por si quedaban algunas dudas, recientemente las autoridades israelíes informaron al embajador de España en Tel Aviv de que la familia de Joseph Ratzinger era antinazi, que el actual Benedicto XVI fue forzado a afiliarse en las juventudes hitlearianas y que escapó aún asumiendo que pesaba sobre los prófugos la amenaza de pena de muerte.

Tal y como esperaban las autoridades israelíes, el embajador español remitió un oficio al Gobierno Zapatero y esta información descansa clasificada en el Palacio de Santa Cruz desde el pasado martes para conocimiento de Moratinos y del resto de Gabinete.