El modelo italiano de la asignación tributaria del 0,8% es una de las hipótesis, pero es sólo una hipótesis. Así se manifestaba en la mañana de este miércoles el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Blázquez. De esta forma, deja abierta la puerta a una fórmula manejada por el Gobierno de dejar la asignación tributaria en el 0,7% permitiendo al mismo tiempo completar la suficiencia financiera mediante incentivos fiscales a las donaciones. En todo caso, parece favorable a la eliminación del complemento presupuestario porque considera que es el que más incomodidades provoca a la sociedad.

Por otra parte, Mons. Blázquez ha señalado como ya adelantada Hispanidad- que las conversaciones financieras entre la Iglesia y el Estado han comenzado en una fase técnica y ha enmarcado estas conversaciones en la actualización del concordato entre la Iglesia y el Estado. Existe buena voluntad por ambas partes, señala, aunque matiza que la Iglesia aspira a una financiación justa, equitativa y razonable.

No obstante, Mons. Blázquez ha dejado claro que la Iglesia distingue el problema de la exención del IVA en el marco de la UE y el debate sobre la financiación de la Iglesia. En este último punto, deja la negociación a los pleitos, que deberán hilar fino. Sin embargo, sí manifiesta criterio sobre la doble X en la casilla del IRPF. ¿Por qué no nos unimos la Iglesia a las ONGs para la asignación tributaria? Pregunta el Padre Angel. Se contraponía a los curas con los pobres y nos alegramos de que se pueda asignar a ambas, porque nosotros también nos preocupamos por los pobres y realizamos una labor de concienciación social, responde.