Tenemos un problema: que el PP pretenda aprovechar en su beneficio la manifestación del sábado 17 en favor de la vida.

Al parecer, mi propuesta de que los organizadores primeros del tinglado, el Foro de la Familia, liderados por don Benigno Blanco, advirtieran al los líderes del PP -partido abortero hasta la médula- que se quedaran en casa no ha prosperado. Un partido que, como publicamos hoy, multiplica el número de abortos perpetrados en España y que dio vía libre tanto a la píldora abortiva como a la Píldora del Día Después, y que inició la utilización de embriones humanos sobrantes de la FIV como cobayas de laboratorio no puede ser tan hipócrita como para acudir a una manifestación en defensa de la vida. Pero lo es, muchachos, lo es.

De la misma forma, Benigno Blanco no puede llamar a la cita a quienes están a favor de la ley del 85 pero no de la reforma Aído, porque la ley del 85 es más restrictiva que la actual formulación de ZP... y ni la una ni la otra importan un pimiento porque la primera es un fraude de ley y la segunda lo será: en España aborta quien quiere y en cualquier momento del embarazo.

No obstante hay que acudir al 17-O. Bueno, el cardenal Rouco no va y me parece muy bien: así, las teles de ZP no podrán superponer su imagen con la de Mayor Oreja, Eugenio Nasarre, Jorge Fernández, Esperanza Aguirre (¡qué cara más dura tienes, Espe!), etc., para atacar a la Iglesia. Así que, en mi opinión, hace bien la Conferencia Episcopal Española en animar a acudir a la manifestación del día 17 y hace bien Rouco en no asistir. La Jerarquía eclesiástica no puede conformarse como el mal menor del PP porque la teoría del mal menor no es cristiana y porque algunos empezamos a dudar de que sea menor. Es duro para la jerarquía ser atacada continuamente por Gobierno y oposición y, sobre todo, por el discurso cultural imperante en los medios. Eso lo entiendo. Pero ocho años de Aznarato es tiempo suficiente para convencerse de que el mal no es el PSOE: Zapatero hace lo que hace porque muchos le aplauden, aquéllos que no votan por algo sino contra algo pero también por la actitud indolente -centrorreformista, que le dicen- del PP. Los socialistas son comecuras y a los cristianos nunca nos ha ido mal con los asaltantes de conventos: han producido muchos mártires, a su vez semilla de cristianos. Pero el PP es mucho peor, es pura tibieza, ya a esos sólo cabe vomitarlos de la boca. El enemigo de la Iglesia no sólo está delante, también está detrás y éste último es más peligroso: te apuñala por la espalda.

Acudamos a la manifestación y ocultemos el escándalo de los peperos.

Eulogio López

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