Sr. Director:

Leo con sorpresa en la página del Ministerio de Educación que en el 2004 los alumnos de la escuela concertada católica ascendieron a 1.350.714 y el gasto público en ellos fue de 2.979 euros por alumno. Sin embargo los alumnos en la pública fueron 4.636.582 y el gasto de 7.094 euros por alumno. Esta diferencia de 4.100 euros por alumno quiere decir que, sólo en educación, la Iglesia financia al Estado con 5.558 millones de euros, mientras que el Estado sólo le entregó 22 millones a la Iglesia en el IRPF del 2004, aparte del 0,52 % que libremente dimos algunos ciudadanos en nuestra declaración y, por tanto, no es financiación del estado. 5.558 millones de euros frente a 22 ¿quién financia a quién?

Para compensar parcialmente dicho abuso, propongo a la Iglesia que se acoja al sistema de financiación del cine. Me explico. Los cineastas recibieron el año pasado unos 60 millones de euros en subvenciones y sus películas tuvieron 18,7 millones de espectadores, es decir, 3.16 euros por espectador. Según el CIS, 7,2 millones de españoles asisten religiosamente a misa todos los 60 días de precepto que tiene un año, es decir las celebraciones eucarísticas tienen 432 millones de espectadores anuales, sin contar los que asisten a misa todos los días y los que sólo fueron en las bodas, bautizos y comuniones. Aplicando a la Iglesia el régimen de financiación del cine español, a razón de 3,16 euros por espectador, el Estado debería subvencionarla con 1.555 millones de euros al año.

Esta subvención sería sólo para mantenimiento de culto y sacerdotes, el mantenimiento y construcción de edificios irían aparte (del mismo modo que las subvenciones al cine sólo cubren la producción de la cinta, pero no aportan nada a las salas) y también deberían pagarse aparte los centenares de proyectos sociales a precio de ONG. Pero esto lo dejo para otro día.

Paloma de Castro Tornero

palomadecastro@ono.com