El hombre es hombre y la mujer es mujer. Esta es la idea principal del discurso del presidente ecuatoriano Rafael Correa (en la imagen). (Vean el vídeo del presidente ecuatoriano recogido en Religión en Libertad).

Sorprendente Correa, al que muchos consideran el líder intelectual del boliviaranismo sudamericano. Es lógico, dado que el presidente ecuatoriano revela una mayor formación que, pongamos, Nicolás Maduro o Evo Morales. Sin embargo, Correa está demostrando un izquierdismo no proge. Recientemente vetó la ley de aborto, que algunos querían implantar en su país, y con ello se jugó la presidencia. No en vano, los partidarios de introducir el aborto eran miembros de su propia formación política.

Ahora, con el precitado discurso, deja clara su postura: defiende el feminismo como respeto a los derechos y luego los de la mujer, pero se niega a aceptar la ideología de género, con todas sus aberraciones anexas. Una sorpresa más que agradable por las ideas que defiende y por cómo las argumenta.
Eulogio López
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