• Protestan por el intrusismo que supone la llegada a nuestro país de Uber, la aplicación para móviles que pone en contacto a usuarios y conductores para hacer un trayecto a cambio de dinero.
  • Los taxistas acusan a Uber de competencia desleal e intrusismo, y al Ayuntamiento de Madrid de desregulación permanente.
  • La vicepresidenta de la Comisión Europea lo tiene claro: "Tenemos que trabajar con las innovaciones digitales, no contra ellas".

Choque frontal entre taxistas y la aplicación para móviles, Uber. Y eso que todavía no se ha implantado en Madrid. Sí en Barcelona desde principios de abril, aunque aún no hay cifras de usuarios. En el resto del mundo, funciona en 128 ciudades de 37 países. En algunos lugares, como en Bélgica, está prohibida.

Pero, ¿qué es Uber Una aplicación para móviles que permite poner en contacto a personas que quieren hacer un viaje dentro de su ciudad y conductores anónimos dispuestos a realizar ese trayecto con su coche particular a cambio de una remuneración económica. Los precios los pone Uber, que se lleva una comisión del 20% de cada trayecto.

Éste es, precisamente, el punto conflictivo del asunto: el hecho de que los conductores cobren por trayecto. Otras aplicaciones, Blablacar, por ejemplo, no tienen esa finalidad: sólo facilitan que los usuarios se pongan en contacto entre ellos para compartir coche.

Los taxistas protestan, sobre todo, por la llegada de Uber. La acusan de competencia desleal e intrusismo. Alegan que los conductores no tienen licencia alguna, ni pagan las tasas ni los impuestos correspondientes por realizar ese servicio público. El Ayuntamiento de Madrid también se lleva su parte. Acusan al consistorio de desregulación permanente del sector.

Bien distinta es la actitud en Bruselas. La vicepresidenta de la Comisión y responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, ha afirmado este miércoles que la huelga de taxistas "no funcionará". Y es que según Kroes, "es el momento de sentarse a la mesa y encontrar arreglos razonables para la innovación".

Para la responsable comunitaria, "no podemos criminalizar a todas una clase de ciudadanos, o alejar a los turistas de lugares que necesiten dinero, para proteger a unas cuantas industrias que creen que pueden quedarse fuera de la revolución digital".

La postura de Kroes es clara: "Es el momento de afrontar los hechos: las innovaciones digitales como las aplicaciones de taxi están aquí para quedarse. Tenemos que trabajar con ellas y no contra ellas", ha concluido.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com