En la SER se comentaba el referéndum que ha dado el sí a la independencia de Montenegro aunque con un estrechísimo margen. Un tertuliano afirmaba que la historia es irrelevante, lo que cuenta es la voluntad de los ciudadanos en este momento. Si ahora los montenegrinos quieren ser independientes, da igual si en el siglo II era un país o un sultanato. Lo que cuenta es la voluntad del pueblo, esto es la democracia.

 

Para otra tertuliana de la SER, la voluntad del pueblo se configura también con la historia, con la historia más próxima. Lo que sí se podría poner en cuestión es si ese porcentaje puesto por la UE era inadecuado o no. Otro suscribía lo que dijo ayer Solana. Sería de delirium tremens trasladar a España lo de Montenegro, es absurdo intentar algún traslado. Arzallus contestó en esta emisora que el sí a la independencia sería con mayoría simple. E Ibarretxe luego dijo que hacían falta mayorías más relevantes. Para mí hace faltan mayorías sustanciales.

 

Y otro apuntaba que los traslados no tienen sentido, pero hay que valorar que los sentimientos independentistas son eso, sentimientos. Hay que comprender que para un independentista vasco o catalán, lo que pasó ayer en Montenegro les parece bien.