Sr. Director:
Lo reconozco, soy  muy sensible. El otro día viendo la peli de Bambi mi nieto me dijo abuelo eres más tierno que el queso fresco de Burgos.

 

Los dibujos de Heidi me hacían llorar tanto que me daba vergüenza verlos con mis hijos,  hacía tiempo que no lloraba  con tanto gusto como lloré el día 22 cuando en los periódicos tanto de papel como  digitales, leí que el señor Otegui pide salir de la cárcel por el daño sicológico que su hija sufre al verle en la cárcel; hay que reconocer que el señor Otegui además de ser un hombre de paz es un padrazo,  y yo entiendo que al señor Otegui,  al igual que debe ocurrirle  a cualquier asesino o cómplice de asesinos,  le sea muy difícil explicarle a su hija, si todavía es una niña, que su padre aplaude, ayuda  y rinde  homenaje a quienes asesinan a personas inocentes, destrozando familias y privando a otros niños de ver a sus padres ni siquiera yendo al cementerio donde están enterrados.

Señor Otegui, si su hija  sufre depresiones por ir a verle a la cárcel, a mí se me ocurre darle un consejo: si es verdad que también usted es capaz de amar a su hija,  procure educarla como una persona de bien, es decir, que no lo tome por modelo, para que en su día, no tengan que ir sus nietos (los hijos de su hija) a visitar a su madre en la cárcel, y esto, se lo digo con lágrimas en los ojos, con la mucha pena que siento por la desgracia que ha tenido su hija de tenerle como padre. ¿Se ha preguntado usted, señor Otegui, si los problemas sicológicos de su hija no estarán motivados por que se ha enterado que su padre aplaude a los asesinos de otras niñas como ella? ¿Sabe usted que hay más de 2.500 personas que sufren trastornos sicológicos porque aquellos a los que usted aplaude, ayuda y representa decidieron asesinar a sus hijos, padres, hermanos maridos etc.?

¿Sabe usted que hay más de 2.500 personas que no pueden ver a sus seres queridos, que lo único que pueden hacer es ir al cementerio para rezar una oración en sus tumbas, porque así lo han decidido quienes usted aplaude, homenajea y representa?

En fin señor Otegui, no sé lo que hará la justicia, pero lo justo, tan alejado de la justicias en muchas ocasiones, será que usted cumpla íntegra su  condena, que debería ser perpetua.

Perdone por llamarle señor, ya sé que es un calificativo que no merece, pero el que se me ocurre como apropiado para usted, no se debe escribir por respeto a los lectores.

Juan Escribano Valero