Todavía no han creado la Fiscalía anti-Opus, pero estamos en ello El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha creado en su Fiscalía un grupo de trabajo para combatir la homofobia. Técnicamente no es nada, pero supone un paso más en las conquistas del lobby rosa. No existe Fiscalía Anti-homofobia, para entendernos. Pero sí existe en cambio, un grupo de trabajo. Se trata de ganar pasos de facto, aunque no sean de ‘iure'. Avanzamos.

Avanzamos hacia una progresiva destrucción de la Justicia y del principio de igualdad ante la Ley. Uno ya no es juzgado por agredir a otro, sino que su juicio es diferente si el agresor es varón o mujer (nada dice del ‘tercer sexo' nuestra Ley de Violencia de Género) y si el agredido es homosexual. De esta manera se destruye el Estado de Derecho, la igualdad de todos ante la Ley y regresamos a la ley estamentaria, con diferentes regímenes en función del estatus. Todavía no han creado la Fiscalía anti-Opus. Pero no es por falta de ganas, no.