Lo contamos en nuestras páginas de información. Mientras Estados Unidos y la Unión Europea mariposean con Egipto Israel lo tiene claro: no le gusta El Baradei, no se fía de él. Por eso apoya la continuidad de Mubarak, a pesar de que su posición empieza a resultar insostenible.

Cuando Jerusalén habla, conviene escucharle. Soy filojudío, que conste, pero te guste o no lo que hace el Estado de Israel, hay que reconocer que es la única diplomacia en el mundo a la que se le entiende todo, amén de poseer la mejor información sobre Oriente Próximo.

El Gobierno Netanyahu no se fía del presunto prooccidental El Baredei y el apoyo recibido de los Hermanos Musulmanes le ha venido a dar la razón. Cuidado con los hermanos. Son una ONG terrorista. El pueblo egipcio les aprecia, porque tienen muchos posibles (¿de dónde los sacan?) para financiar escuelas, dispensarios y reparto de alimentos. Y la beneficencia armada es más peligrosa que Al Qaeda. Mubarak les acusa de estar detrás de los asesinatos de turistas occidentales o del atentado contra una iglesia el 31 de diciembre, donde masacraron a 21 cristianos coptos.

En cualquier caso, el Mediterráneo se está partiendo en dos, como cuando comenzó la expansión bélica del Islam. Europa detuvo a los musulmanes en España y a los turcos en Viena. Porque la revolución islámica tiende hoy, por mor de la miseria -que convive con la riqueza más exagerada- al integrismo dirigido por mahometanos poco íntegros y por un fundamentalismo sin fundamento.

Con dos diferencias. Ellos poseen ahora una quinta columna en Europa y los europeos sufrimos una crisis de cristianismo que nos desarma frente a ellos. Recuerden la famosa frase ya repetida por demasiados líderes islámicos: en 50 años vuestras mujeres vestirán chilaba porque nosotros creemos en algo y vosotros no creéis en nada. Un problema a tener en cuenta, sin duda. Es decir, que el problema de Occidente, una vez más es su descristianización y unos líderes surgidos del cristianismo, creador de Occidente, que no son agnósticos: son cristófobos. Estoy pensando, por ejemplo, en Zapatero, pero no es el único. Por cierto, a la vista de lo que está sucediendo en Egipto, Túnez, Argelia, Maruecos, Yemen, Jordania, etc. ¿cómo ven ahora el gran invento de la alianza de Civilizaciones? Y esperen a que despierte ese demonio dormido que es el fundamentalismo turco, el capitaneado por el amigo de ZP en la susodicha alianza, Recep T. Erdogan.

Eso sí, Occidente contaba con lo que no contaba cuando se enfrentó a los seguidores de Mahoma: tiene al Estado de Israel, occidental, que lucha por su supervivencia. Con un tremendo riesgo, eso sí: si los judíos se ven desbordados, su espíritu de supervivencia les puede llevar a utilizar armamento nuclear. Y entonces...

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com