El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, se negó a responder a las preguntas del diputado de Iniciativa per Catalunya Verds, Joan Herrera, que le interpelaba en sede parlamentaria sobre el hecho de que el Gobierno renuncie a cobrar lo que presuntamente defraudaron los titulares de cesiones de crédito, título que va a sentar en el banquillo al presidente del Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín.

Solbes, además, decidió despreciar la interpelación y situó en su lugar, como sustituto, a Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas, departamento que no se sabe qué tiene que ver con el fraude fiscal y las cesiones de crédito. Solbes, en pocas palabras, dio la espantada y sus socios en el Gobierno catalán están un poquito cabreados.