Sr. Director:
El programa de educación sexual que pretende implantar la Junta de Andalucía a los adolescentes es sencillamente aberrante.

 

No creo sea el mejor camino para animarles a estudiar, a ser cumplidores y responsables, cuando esta Comunidad tiene un 31% de parados y más aún entre los jóvenes. Claro que se manipulan mejor a los adolescentes cuando se fomenta una sexualidad desenfrenada, sin límites de ninguna clase. 

¿Esta es la nueva generación que se quiere programar y la educación que los padres quieren para sus hijos?  ¿No deberíamos movilizarnos en masa para rechazar este programa que quizás se copie en otras comunidades? En vez de relativizarlo todo y mirar para otro lado.

Por otra parte, el hecho de que ministras y ministros hayan sido educados en la escuela católica no significa que ésta haya sido nefasta, sino que cada ser humano es libre de elegir un camino u otro, cada uno percibe y recibe a su manera las enseñanzas de un mismo maestro y la realidad demuestra que son muchos más los que han aprovechado constructivamente su enriquecedor legado.

El día en que esta sociedad vuelva a discernir lo que está bien de lo que está mal y tenga la suficiente humildad para rectificar los errores cometidos, todo irá mejor para todas las personas de buena voluntad.

Denise Tettamanti Pavesi