El cuadro clínico es comatoso: el PIB retrocede un 0,2% en el tercer trimestre, siendo que España necesita crecer al 3% para crear empleo

El déficit comercial provoca que estemos creando empleo en el extranjero. Por otra parte, el aumento del desempleo nos empuja a una nueva etapa de déficit público crónico. Y mientras, el Gobierno sólo se preocupa de apoyar a la banca
Si ayer en Estados Unidos (y en el resto del mundo) temblaban ante un crecimiento del 0,3% en el tercer trimestre, el Banco de España pone este viernes al país también al borde de la recesión: entre el segundo y el tercer trimestre el Producto Interior Bruto Español (PIB) retrocedió un 0,2%. Es el primer aviso de que la recesión está ahí al lado: si en el próximo trimestre hubiera una nueva caída, se trataría de una  recesión de libro. Especialmente cuando los principales indicadores no parecen haber tocado suelo.

La institución que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez concluye que el debilitamiento de la demanda interna y el recrudecimiento de la crisis financiera son las principales causas. La primera creció solamente 0,3%, frente al 1,5% del trimestre anterior, debido en parte a las dificultades para acceder a los créditos y la falta de confianza, que frena el avance del gasto y la inversión.

No acaba ahí el círculo vicioso en el que se sitúa la economía española. El déficit de la balanza de pagos ascendió a 72.957,4 millones de euros en los ocho primeros meses del año, un aumento del 6,4% respecto al mismo período del año anterior. España sigue consumiendo más productos en el extranjero que en casa, es decir creando puestos de trabajo fuera y no dentro. Algo que no conviene a un país que cuenta con una tasa de desempleo del 11,9%, según acaba de informar Eurostat. El Gobierno se defendía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes afirmando que los datos son malos para todos, pero España es el primer país en tasa de paro de la Eurozona, cuya media es del 7,5%, sacando dos puntos de diferencia al siguiente por la cola, Eslovaquia (10%). ¿Por qué España registra un 70% más de paro que los países de nuestro entorno? le preguntan a De la Vega en la rueda de prensa de los viernes. La vice señala que España tiene dificultades autóctonas como la crisis inmobiliaria, pero también fortalezas como la salud de nuestro sistema financiero y la solidez que han manifestado nuestras cuentas públicas. Parece que las debilidades son lo que más está pesando por ahora.

La caída del empleo implica además un esfuerzo extra a las arcas del Estado. A todas las medidas parche previas a la campaña (desde los 400 euros al cheque bebé) se añade ahora un elevado número de subsidios de desempleo a los que hacer frente. Con una economía en estado de coma, España se encamina a una nueva etapa de déficit público.

Mientras, el Gobierno se muestra más preocupado por ayudar a la banca comprando sus activos emitidos en el último año, algunos de ellos presuntamente tóxicos. No importa que con ello se premie la especulación, precisamente el foco original de la crisis. La única asignatura de diez es comunicación. En primer lugar porque Solbes acertó el jueves la llegada de la recesión. Y en segundo lugar porque el mismo día que la UE señalaba al niño malo de la clase, se filtra a los medios un documento con las medidas propuestas por el ministerio de trabajo para incentivar el empleo

Muchas de ellas consistentes en subvenciones, como las que se darían a las empresas que contraten desempleados con cargas familiares o las ayudas a sectores de I D i, renovables y medioambiente. La única medida que podría dar cierto resultado en la creación de empleo es la de incrementar del 40 al 60% el porcentaje de la prestación por desempleo que pueden capitalizar los parados. El objetivo es que los desempleados tengan un punto de partida para iniciar nuevos negocios, aunque no todo el mundo tiene madera de empresario.

La vice habla de reformas estructurales y de ayudas a familias y ciudadanos, pero no se moja en temas concretos: Estamos trabajando. Es todo lo que llega a decir. ¿Por qué España registra un 70% más de paro que los países de nuestro entorno? De la Vega señala que España tiene dificultades autóctonas como la crisis inmobiliaria, pero también fortalezas como la salud de nuestro sistema financiera y la fortaleza que han manifestado nuestras cuentas públicas.