La economía española creció un 3,8% durante los 12 meses que terminaron el pasado 30 de septiembre, una décima más que durante el año finalizado el pasado mes de junio, según el último informe del Banco de España. El crecimiento del PIB español no se detiene, y la demanda interna continúa siendo la clave de dicho crecimiento, así como la colaboración de la mano de obra inmigrante que en apenas diez años, ha hecho que la población española pase de 38 a 44 millones de habitantes.